La historia de la arquitectura, entendida como el arte de diseñar y construir, ha estado vinculada desde tiempos ancestrales al plano físico de la realidad. Parafraseando al Premio Pritzker, Rem Koolhas, si representáramos la arquitectura como una figura humana, obtendríamos un cuerpo dividido en el que una de sus partes abarcaría un mundo primitivo de hace más de tres mil años y la otra al presente siglo. Y en este punto intermedio, entre el pasado y el futuro, entre la memoria y la proyección, donde queda situada la arquitectura. Pero, ¿qué pasaría si dirigiéramos nuestra mirada hacia un futuro en el que nosotros, los arquitectos, diseñáramos fuera del plano físico?
Llevamos mucho tiempo hablando de la digitalización de nuestro sector. La tecnología actual nos permite dar forma a nuestros proyectos antes de ser construidos, estudiando cada detalle y mostrando a nuestros clientes cómo serán sus futuros edificios. Pero ahora, se abre un nuevo camino que sitúa al arquitecto ante un nuevo paradigma como creadores de contenido digital, donde realidad virtual y aumentada dan lugar a una realidad extendida que queda representada a través de pseudo-mundos en el que los usuarios son sumergidos para “vivir” e interactuar junto a otros. Bienvenidos al Metaverso.